Tengo miedo a enamorarme nuevamente,
dejar mi pecho al descubierto,
con el corazón incapaz de defenderse,
de la poderosa flecha del amor.
Ver como crecen mis inquietudes y ansiedades,
sin poder escapar del mágico embrujo,
que es el rumor del eco apasionado,
de aquel que llama y enamora.
Tener el cuerpo palpitante y deseoso,
de esas caricias que en sus manos se adivinan,
la boca anhelante de sus besos cálidos,
que al rozarme se robarán mi alma suavemente.
Tengo miedo de enamorarme nuevamente,
dejar el llanto libre huir de mis ojos,
mientras su mirada en mi se detiene,
encadenándome a él para siempre.
Tengo miedo de volver a entregarme,
a la mágica sensación que es posible,
sentir correr por mis venas,
la felicidad junto a mi sangre.
Tengo miedo, y ahora lo sabes.
Trátame dulcemente.
dejar mi pecho al descubierto,
con el corazón incapaz de defenderse,
de la poderosa flecha del amor.
Ver como crecen mis inquietudes y ansiedades,
sin poder escapar del mágico embrujo,
que es el rumor del eco apasionado,
de aquel que llama y enamora.
Tener el cuerpo palpitante y deseoso,
de esas caricias que en sus manos se adivinan,
la boca anhelante de sus besos cálidos,
que al rozarme se robarán mi alma suavemente.
Tengo miedo de enamorarme nuevamente,
dejar el llanto libre huir de mis ojos,
mientras su mirada en mi se detiene,
encadenándome a él para siempre.
Tengo miedo de volver a entregarme,
a la mágica sensación que es posible,
sentir correr por mis venas,
la felicidad junto a mi sangre.
Tengo miedo, y ahora lo sabes.
Trátame dulcemente.
Temor a comenzar, a lo desconocido, a exponer de nuevo alma y corazón, es un sentimiento tan normal como humano que bien vale la pena arriesgar para vencer.
ResponderEliminarMe atreví a comentarte pues no tenías comentarios en este bonito poema.
Saludos y un abrazo
Qué poema tan precioso; me siento totalmente identificada con él...
ResponderEliminarEl amor es bonito pero... yo también tengo miedo a enamorarme :( es horrible...