Te acercas a mi tan lentamente
Que cada décima que tardas me duele muy adentro,
Y al ver crecer tu deseo,
Enrojezco al imaginar lo que vendrá.
Tu mirada se apodera de mis ojos,
Y en el mar de su brillo me pierdo,
Mientras tus manos cruzan el breve espacio,
Que nos mantiene lejos.
Siento el latir salvaje de mi corazón,
En el centro de mi pecho,
Y me deshago en suspiros,
Al adivinar la proximidad de tu beso.
Tu sombra muy junto a la mía,
Danza al ritmo de la pasión que crece,
Quisiera gritar lo feliz que me siento,
Pero solo puedo llorar sobre tu pecho.
Giran y giran nuestros cuerpos,
Dulce aroma de amor bendito,
Besos largos, caricias de fuego,
Y el gozo total de sentirnos eternos.
Que cada décima que tardas me duele muy adentro,
Y al ver crecer tu deseo,
Enrojezco al imaginar lo que vendrá.
Tu mirada se apodera de mis ojos,
Y en el mar de su brillo me pierdo,
Mientras tus manos cruzan el breve espacio,
Que nos mantiene lejos.
Siento el latir salvaje de mi corazón,
En el centro de mi pecho,
Y me deshago en suspiros,
Al adivinar la proximidad de tu beso.
Tu sombra muy junto a la mía,
Danza al ritmo de la pasión que crece,
Quisiera gritar lo feliz que me siento,
Pero solo puedo llorar sobre tu pecho.
Giran y giran nuestros cuerpos,
Dulce aroma de amor bendito,
Besos largos, caricias de fuego,
Y el gozo total de sentirnos eternos.
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