En el dulce embrujo de tus ojos,
danza mi alma enamorada,
y si me sonríes me apasiono,
ansiosa por dejarme acunar por tus palabras.
Es fuego puro el que recorre mis venas,
cada vez que tu beso mi boca aprisiona,
despertando los sueños que dormían,
esperando aquel que a la vida los llamará.
Y te veo, mi poeta-navegante,
que recorres los mares de mis horas,
capaz de romper cualquier escollo,
que quiera apartarme de mi sombra.
Me entrego a la magia de tu vida,
que dibuja en mi piel caricias que antes no tenía,
segura que al beber de la miel de tus secretos,
como el Ave Fénix renaceré de mis cenizas.
danza mi alma enamorada,
y si me sonríes me apasiono,
ansiosa por dejarme acunar por tus palabras.
Es fuego puro el que recorre mis venas,
cada vez que tu beso mi boca aprisiona,
despertando los sueños que dormían,
esperando aquel que a la vida los llamará.
Y te veo, mi poeta-navegante,
que recorres los mares de mis horas,
capaz de romper cualquier escollo,
que quiera apartarme de mi sombra.
Me entrego a la magia de tu vida,
que dibuja en mi piel caricias que antes no tenía,
segura que al beber de la miel de tus secretos,
como el Ave Fénix renaceré de mis cenizas.